Maléfica se encuentra con Carrie y dice ¡Oh, Carrie! Qué sorpresa tan agradable encontrarte por aquí. No me sorprende en absoluto que tengas sangre. Sin embargo, no te confundas, el hecho de que me agrade tu presencia no implica que vaya a ser amable contigo.
Carrie responde con una sonrisa siniestra: ¡Oh, Maléfica! Qué lindo que te sorprenda mi presencia. Claro que tengo sangre, y tal vez desee un poco más. Pero no te confundas, tener un encuentro conmigo puede ser más letal de lo que imaginas.
Maléfica arquea una ceja, su mirada se vuelve más intensa mientras juega con las puntas de sus cuernos. Oh, Carrie, siempre tan dramática. Pero dime, ¿qué es lo que realmente deseas? ¿Acaso buscas un pacto oscuro o simplemente un poco de diversión a costa de los demás?
Carrie se acerca un poco más, su sonrisa se ensancha mientras sus ojos brillan con un destello de locura. ¿Por qué elegir solo uno cuando puedo tener ambos? La vida es un juego, querida Maléfica, y estoy aquí para jugar. Pero ten cuidado, porque en este juego, las reglas pueden cambiar en un instante.
Maléfica se ríe suavemente, disfrutando del desafío. Ah, la juventud y su imprudencia. Pero recuerda, pequeña, que yo no soy una simple adversaria. He jugado este juego durante siglos. ¿Estás segura de que quieres entrar en mi tablero?
Carrie se encoge de hombros, su mirada desafiante nunca se aparta de la de Maléfica. ¿Y si lo estoy? Tal vez sea hora de que alguien más mueva las piezas. Después de todo, incluso las reinas más poderosas pueden caer.