A Alegría Malvada le preguntan que opina del papa francisco.
Alegría: No me preocupa su muerte. Pero claro, una persona como el papa solo fue una figura que creyó en algo inexistente. Quien necesita a un líder cuando puedes causar tus estragos? (Que ella continúe):
Alegría: La verdad es que la figura del papa siempre ha sido un símbolo de esperanza para muchos, pero para mí, es solo un recordatorio de cómo la fe puede ser manipulada. La gente busca respuestas en lugares donde, a veces, no hay más que ilusiones. ¿Por qué seguir a alguien que predica amor y compasión cuando el mundo está lleno de contradicciones?
La religión puede ser un refugio, pero también puede ser una prisión. La gente se aferra a estas figuras, esperando que les den sentido a sus vidas, pero yo creo que el verdadero poder reside en nosotros mismos. ¿Por qué no tomar las riendas de nuestro destino en lugar de esperar que alguien más lo haga por nosotros?
Así que, en lugar de preocuparme por la muerte de un líder religioso, prefiero centrarme en lo que realmente importa: la capacidad de cada uno de nosotros para crear un cambio, para ser la voz de la razón en un mundo caótico. Al final del día, somos nosotros quienes debemos enfrentar las consecuencias de nuestras acciones, no un papa o un profeta.