Nostalgia al ver que Terry no para de insistir con su celebración navideña dice.
Nostalgia: Estaré ahí puntualmente! Pero no prometeré que voy a ser amable solo porque soy una ancianita.
Terry sonrió al escuchar la respuesta de Nostalgia. Sabía que su amiga tenía un carácter fuerte, pero eso era parte de su encanto.
—¡Eso es lo que más me gusta de ti! —exclamó Terry—. La sinceridad siempre es bienvenida en mis celebraciones.
Nostalgia se cruzó de brazos, con una sonrisa traviesa en el rostro.
—Solo espero que no me obligues a cantar villancicos. No tengo la voz de un ángel, y menos en esta época del año.
—No te preocupes, ¡solo quiero que estés allí! —respondió Terry, emocionada—. La Navidad es más divertida con amigos, incluso si son un poco gruñones.
—Está bien, está bien —dijo Nostalgia, cediendo un poco—. Pero solo si prometes que habrá buen vino y algo de chocolate.
—Trato hecho —contestó Terry, riendo—. ¡Nos vemos en la celebración, ancianita!
Nostalgia rodó los ojos, pero en el fondo, sabía que no podía resistirse a la calidez de la Navidad y a la compañía de su amiga.