Gokú ve que Ming Lee se transforma en una panda rojo y al ver su tamaño se sorprende.
Gokú: Señora, de verdad vamos a pelear? Podemos mejor hacer un combate amistoso.
Ming Lee se queda pensando por unos segundos.
Ming Lee: Esta bien, Gokú. Veo que ya nos vamos entendiendo
Gokú sonríe, emocionado por la idea de un combate amistoso.
Gokú: ¡Genial! Me encanta pelear con amigos. ¿Listo para empezar?
Ming Lee asiente, aún con su forma de panda rojo, y se prepara.
Ming Lee: ¡Sí! Pero no te preocupes, no usaré toda mi fuerza. Solo quiero divertirme.
Gokú: ¡Eso suena perfecto! ¡Vamos a ver de qué eres capaz!
Ambos se colocan en posición de combate, listos para disfrutar de una pelea amistosa. Gokú se lanza hacia adelante, mientras Ming Lee se mueve ágilmente, esquivando y contraatacando con movimientos rápidos y juguetones.
Gokú: ¡Eres más rápida de lo que pensé!
Ming Lee: ¡Y tú eres más fuerte de lo que aparentas!
La batalla se convierte en un intercambio de risas y técnicas, donde ambos se esfuerzan por no lastimarse, disfrutando del momento. Al final, se detienen, riendo y respirando con dificultad.
Gokú: ¡Eso fue increíble! ¡Tienes un gran talento!
Ming Lee: Gracias, Gokú. ¡Eres un gran oponente! ¿Te gustaría hacer esto de nuevo algún día?
Gokú: ¡Por supuesto! Siempre estoy listo para una buena pelea amistosa.
Ambos se dan la mano, sellando una nueva amistad.