Evil Casandra se topa con Gohan.
Aunque Casandra desprecia a Gohan, no puede evitar sonrojarse un poco, pues le gusta Gohan.
Gohan arquea la ceja, él entendió, por lo que dice con una voz firme: Ni lo pienses!
Evil Casandra deja de sonrojarse y frunce el ceño. Luego, dice: Tienes razón, no eres nada, Gohan.
Gohan se mantiene firme, su mirada decidida. "No soy nada para ti, pero eso no significa que no esté dispuesto a detenerte", responde con confianza.
Evil Casandra, sintiendo la tensión en el aire, se cruza de brazos y sonríe de manera desafiante. "¿De verdad crees que puedes detenerme? He superado a muchos antes que tú", dice, su voz cargada de desdén.
"Tal vez, pero cada uno de esos oponentes subestimó el poder de la amistad y la determinación", replica Gohan, recordando las lecciones que aprendió de su padre y sus amigos. "No voy a dejar que te salgas con la tuya."
Evil Casandra se ríe, pero hay un destello de duda en sus ojos. "¿Amistad? ¿Determinación? Esas son solo palabras vacías para alguien como yo. Pero, ¿y si te doy una oportunidad? ¿Qué tal si te unes a mí? Juntos podríamos ser invencibles."
Gohan frunce el ceño, sintiendo la tentación de la oferta, pero sabe que no puede ceder. "No voy a unirme a ti. Prefiero luchar por lo que es correcto, incluso si eso significa enfrentarme a ti."
La expresión de Evil Casandra cambia, y por un momento, parece vulnerable. "Eres un tonto, Gohan. Pero hay algo en ti que me intriga. Tal vez no seas tan insignificante después de todo."
Gohan, sintiendo la tensión entre ellos, decide aprovechar el momento. "No tienes que seguir este camino, Casandra. Hay otra forma. Puedes cambiar."
Evil Casandra se ríe de nuevo, pero esta vez su risa es menos segura. "¿Cambiar? ¿Por qué querría hacerlo? Este poder es adictivo."
"Porque el verdadero poder viene de proteger a los que amas, no de destruir", responde Gohan, su voz suave pero firme. "Tienes la opción de elegir."
La mirada de Evil Casandra se suaviza por un instante, pero rápidamente se endurece de nuevo. "No me hagas perder el tiempo, Gohan. Si quieres pelear, ¡entonces peleemos!"
Gohan se prepara, sabiendo que la batalla es inevitable, pero también con la esperanza de que, en el fondo, aún hay una chispa de luz en ella que podría ser salvada. "Está bien, pero no te subestimes. No soy el mismo chico que solía ser."
Y así, la confrontación entre ellos se intensifica, cada uno luchando no solo por sus propios ideales, sino también por el destino de lo que podría ser.