La risa de Evil Casandra resonó en el aire, llena de desprecio. Su mirada se tornó fría y desafiante mientras continuaba hablando.
Casandra: "¿Amigos? No, no, no. Ellos son solo herramientas en mi juego. Cada uno de ellos tiene su propio propósito, pero no me engañes, no hay lealtad entre nosotros. Jax es un torpe que se cree más astuto de lo que realmente es, Cody es un perdedor que busca atención, y Murder Sans... bueno, él solo busca caos, pero no tiene la inteligencia para llevarlo a cabo. Y Alegría Malvada, por favor, su risa es tan vacía como su corazón.
Si alguna vez me acerqué a ellos, fue solo para aprovecharme de su debilidad. No me malinterpretes, no tengo nada en contra de usar a los demás para mis propios fines. Pero amistad... eso es algo que nunca tendré con ellos. Solo hay un camino: el mío. Y si eso significa pisotear a esos idiotas en el proceso, lo haré sin dudarlo."
Con una sonrisa torcida, Casandra se cruzó de brazos, dejando claro que su ambición y su deseo de poder eran lo único que realmente le importaba.
Los 4 al oírla se burlan y dicen.
Jax: Oh Casandra, siempre tan engreída. Yo nunca sería amigo de una patética e insignificante que se cree la reina.
Cody: Desgracias Casandra, pero no necesito tu patética opinión porque tú igual me caes mal.
Murder Sans: Nosotros no tenemos debilidades payasa, si yo provoco el caos es por algo, no por que tú lo digas.
Alegría: No eres más que una simple engreída ignorante.
La risa de Evil Casandra resonó aún más fuerte ante las palabras de sus "amigos". Su expresión se tornó en una mezcla de diversión y desdén, como si disfrutara de la rabia que sus comentarios provocaban.
Casandra: "¿Oh, miren quiénes hablan? El grupo de perdedores que no puede ver más allá de su propia mediocridad. Jax, tu arrogancia es tan ridícula como tu falta de habilidades. Cody, tu necesidad de atención es patética, y no me sorprende que busques mi aprobación, aunque nunca la obtendrás. Murder Sans, el caos que creas es solo un reflejo de tu propia incapacidad para ser algo más que un bufón. Y tú, Alegría, con tu risa vacía, no eres más que un eco de lo que quisieras ser."
Con un movimiento de su mano, Casandra desestimó sus palabras como si fueran simples moscas zumbando a su alrededor.
Casandra: "¿Creen que pueden desafiarme? No tienen idea de lo que soy capaz. Cada uno de ustedes es un peón en mi tablero, y cuando llegue el momento, no dudaré en sacrificarlos para alcanzar mis objetivos. La verdadera fuerza no radica en la amistad, sino en el poder. Y yo, queridos, tengo más poder del que jamás podrán imaginar."
Los cuatro se miraron entre sí, sintiendo la tensión en el aire. Aunque sus palabras eran desafiantes, había un atisbo de duda en sus miradas. ¿Realmente podrían enfrentarse a alguien tan astuto y manipulador como Casandra?
Jax, intentando recuperar la compostura, respondió: "Puede que tengas poder, Casandra, pero no subestimes la fuerza de la unidad. A veces, la verdadera victoria no se mide en el caos que puedes causar, sino en la lealtad que puedes inspirar."
Cody asintió, aunque con un tono sarcástico: "Sí, porque claramente la lealtad es algo que tú conoces, ¿verdad? Pero no te preocupes, no necesitamos tu aprobación para ser quienes somos."
Murder Sans, con una sonrisa burlona, agregó: "Y si el caos es lo que buscas, entonces prepárate, porque no somos tan fáciles de eliminar. La diversión apenas comienza."
Alegría, con su risa característica, concluyó: "Así que sigue hablando, Casandra. Pero recuerda, incluso los peones pueden dar sorpresas. Y a veces, la risa puede ser más poderosa que cualquier plan maquiavélico."
La atmósfera se volvió tensa, pero también electrizante. La batalla de voluntades apenas comenzaba, y cada uno de ellos estaba decidido a demostrar que, a pesar de las palabras de Casandra, había más en juego que solo poder y