Evil Casandra le preguntan como la pasó en navidad.
Evil Casandra recordando.
Una noche nevando mientras la nieva cubría a Casandra y ella seguía caminando sin rumbo.
Evil Casandra pensativa: Hmmm... Es 24 y mañana es 25... Odio la navidad. No sé que hacer, solo pasármela sin hacer nada.
La fantasma de Afrodita le dice a su hermana.
Afrodita: Vamos, Casandra. Aunque odias la navidad, podemos festejarlo a nuestra manera.
Casandra con una mueca: No, odio la navidad. Prefiero pasarla yo sola aunque tiemble en este oscuro y nevado lugar...
Afrodita, con una sonrisa traviesa, se acerca a su hermana y le dice:
Afrodita: Pero, querida hermana, ¿no te das cuenta de que la Navidad puede ser lo que tú quieras que sea? No tienes que seguir las tradiciones aburridas. ¡Podemos crear nuestras propias reglas!
Evil Casandra, cruzando los brazos, responde:
Evil Casandra: ¿Y qué propones? ¿Un banquete de almas perdidas? ¿O tal vez un concurso de maldiciones navideñas?
Afrodita ríe, disfrutando de la idea.
Afrodita: ¡Exactamente! Imagina una fiesta donde todos los que odian la Navidad se reúnan. Podríamos hacer un intercambio de regalos... pero en lugar de regalos, ¡serían maldiciones creativas!
Evil Casandra, sintiendo un atisbo de emoción, comienza a imaginarlo.
Evil Casandra: Hmm... eso suena... interesante. Pero, ¿quién vendría a nuestra fiesta?
Afrodita, con un brillo en los ojos, responde:
Afrodita: Todos los que se sienten solos en esta época. Los que no encajan en la alegría forzada. ¡Podríamos hacer una convocatoria en el inframundo!
Evil Casandra, ahora intrigada, se deja llevar por la idea.
Evil Casandra: Tal vez... tal vez no sea tan mala idea. Pero, ¿qué haremos con la decoración? No puedo tener luces brillantes y adornos cursis.
Afrodita, con un guiño, dice:
Afrodita: ¡Podemos decorar con sombras y niebla! Y en lugar de un árbol de Navidad, podríamos tener un árbol de espinas. ¡Sería perfecto!
Evil Casandra, sonriendo por primera vez, asiente.
Evil Casandra: Está bien, hermana. Vamos a hacer de esta Navidad algo memorable. ¡Que comience la fiesta de los descontentos!
Ambas hermanas se ríen mientras la nieve sigue cayendo, y la noche se llena de planes oscuros y divertidos.