Alastor se topa con Baldi.
Alastor: Vamos Baldi, no toda la vida es golpear con esa miserable regla.
Baldi con la ceja levantada: Ah sí? Y que quieres que haga con mis alumnos?
Alastor, con una sonrisa burlona: Tal vez podrías intentar enseñarles de una manera más... creativa. ¿Qué tal si en lugar de golpear, usas un poco de música?
Baldi, cruzando los brazos: ¿Música? ¿Y qué crees que haría eso? ¿Hacer que se concentren más?
Alastor, con un brillo en los ojos: ¡Exactamente! La música puede inspirar, motivar. Además, podrías hacer que tus lecciones sean más divertidas.
Baldi, pensativo: Hmm... no sé, suena un poco arriesgado. Mis métodos han funcionado hasta ahora.
Alastor, acercándose con un tono persuasivo: Pero imagina la sorpresa de tus alumnos. ¡Podrías ser el maestro más querido de la escuela! Y quién sabe, tal vez hasta te olvides de usar esa regla.
Baldi, con una sonrisa escéptica: Bueno, tal vez podría intentarlo... pero no prometo dejar la regla del todo.
Alastor, riendo: ¡Eso es el espíritu! Un poco de música y un toque de diversión, y verás cómo cambian las