Al Joker le preguntan que opina del Bloop.
Joker: El Bloop? Sí, el sonido del infierno. Un sonido peculiar. Pero como muchos se lo han imaginado como un monstruo, quisiera que fuera algo así; Se imaginan al Bloop que realmente ande en los mares y que devore todos los barcos que se crucen en el camino, o la misma criatura devorando la tierra entera?
Joker: Pero, claro, eso es solo un juego de locura, ¿no? La realidad es mucho más aburrida. El Bloop, ese sonido misterioso, podría ser solo un iceberg rompiéndose o una ballena cantando su última canción. Pero, ¿y si no? ¿Y si es algo más? Algo que nos acecha en las profundidades, esperando el momento perfecto para salir a la superficie.
Imaginen la escena: un barco navegando tranquilo, y de repente, un silencio abrumador. Todos miran al horizonte, y entonces, ¡BLOOP! Un rugido que retumba en sus corazones. La criatura emerge, con tentáculos que se enredan en el casco, y la tripulación grita mientras el mar se tiñe de rojo.
Es un pensamiento delicioso, ¿no? La locura de lo desconocido, la emoción de lo que podría ser. Pero al final, solo somos nosotros, atrapados en nuestra propia locura, buscando monstruos donde solo hay ecos. ¡Ah, el Bloop! Un recordatorio de que a veces, lo más aterrador es lo que no podemos ver.