Pan se topa con Aliza de Horrortale.
Pan saluda a Aliza.
Aliza simplemente se abraza a si misma y hace susurros: Creo que detrás de la sonrisa de Pan, oculta algo... Su saludo inocente es... Seguro el saludo inocente de Pan es una trampa.
Pan confundida dice: Oye, yo no soy mala. Solo te saludé. No tienes por que pensar eso.
Aliza se separa un poco, mirándolo con desconfianza. Sus ojos brillan con una mezcla de curiosidad y recelo.
—Es que en este mundo, las sonrisas pueden ser engañosas —responde Aliza, su voz temblando ligeramente—. He aprendido a ser cautelosa. No todos son lo que parecen.
Pan frunce el ceño, sintiendo que su intento de ser amigable se malinterpreta.
—Entiendo que hayas tenido malas experiencias, pero no soy una amenaza. Solo quería ser tu amiga —dice, tratando de sonar lo más sincera posible.
Aliza lo observa detenidamente, como si estuviera buscando alguna señal de traición en su rostro.
—¿Amiga? —repite, como si la palabra le resultara extraña—. ¿Qué significa eso para ti? ¿Por qué querrías ser mi amiga?
Pan se siente un poco más relajada, viendo que Aliza está dispuesta a escuchar, aunque sea un poco.
—Significa que quiero compartir momentos, apoyarnos mutuamente y disfrutar de la compañía del otro. No todos los encuentros tienen que ser peligrosos —responde Pan, sonriendo de nuevo, esta vez con más sinceridad.
Aliza se queda en silencio, considerando las palabras de Pan. Finalmente, su expresión se suaviza un poco.
—Quizás... quizás podríamos intentarlo. Pero ten cuidado, Pan. No todos los que sonríen son amigos.