Waluigi y Wario se topan con sus padres (Wagorge y Walody).
Waluigi: Porque nos siguen despreciando? Ya olvídense de nosotros si eso quieren.
Wario: A Rosalina y a Mona no las metan en esto papás. Insúltenos a nosotros si quieren, pero a ellas no.
Wagorge: Rosalina siendo la esposa de tu hermano solo lo vuelve miserable.
Walody: Al igual que tú con mona.
Waluigi: ¡Eso no tiene sentido! Rosalina es increíble y hace feliz a Luigi. No tienen derecho a hablar así de ella.
Wario: ¡Y Mona es una gran chica! No entienden lo que significan para nosotros. No todo se trata de ser los mejores o los más populares.
Wagorge: Pero siempre están a la sombra de los demás. ¿No se dan cuenta de que eso los hace débiles?
Walody: Exacto. Si quieren ser tomados en serio, deben demostrar que son más que solo los "secundarios" de la historia.
Waluigi: Tal vez no seamos los protagonistas, pero eso no significa que no tengamos valor. ¡Nosotros también tenemos sueños y aspiraciones!
Wario: Y no necesitamos su aprobación para ser felices. Si no pueden aceptarnos como somos, es su problema, no el nuestro.
Wagorge: Quizás tienen razón, pero el mundo es cruel. Deben aprender a luchar por lo que quieren.
Walody: Y a no dejar que los demás los menosprecien. La vida no es un juego, chicos.
Waluigi: ¡Entonces dejemos de jugar a ser lo que no somos! Vamos a demostrarles que podemos brillar por nuestra cuenta.
Wario: ¡Sí! ¡A la próxima vez que nos vean, seremos los que marquen la diferencia!