Charlie Morningstar se topa con Alegría Malvada.
Charlie: Alegría! Ya somos dos que siempre somos optimistas y amables!
Alegría con una sonrisa maniaca dice: Optimistas sí, pero amables? Se ríe con un toque siniestro
Charlie, un poco desconcertado por la risa de Alegría Malvada, intenta mantener su actitud positiva.
Charlie: Bueno, creo que la amabilidad es fundamental. ¡Siempre hay algo bueno en cada situación!
Alegría Malvada se acerca un poco más, sus ojos brillando con una mezcla de diversión y malicia.
Alegría Malvada: ¿De verdad crees eso, Charlie? La amabilidad puede ser una debilidad. A veces, es más divertido jugar con las emociones de los demás.
Charlie, sintiendo un escalofrío, responde con firmeza:
Charlie: Puede que haya momentos difíciles, pero la amabilidad puede cambiar el mundo. ¡No hay nada más poderoso que una sonrisa genuina!
Alegría Malvada se ríe de nuevo, pero esta vez su risa tiene un tono más juguetón.
Alegría Malvada: ¡Oh, Charlie! Eres tan encantadoramente ingenuo. Pero, ¿y si te dijera que a veces la oscuridad puede ser igual de atractiva?
Charlie, decidido a no dejarse llevar por la negatividad, responde:
Charlie: La oscuridad puede ser intrigante, pero al final, la luz siempre encuentra la manera de brillar. ¡Y yo elijo ser esa luz!
Alegría Malvada lo mira con una mezcla de admiración y desafío.
Alegría Malvada: Muy bien, Charlie. Veamos cuánto tiempo puedes mantener esa luz encendida. La vida es un juego, y yo siempre estoy lista para jugar.
Charlie sonríe, sintiendo que su optimismo es más fuerte que cualquier sombra que Alegría Malvada pueda arrojar.
Charlie: ¡Acepto el desafío! Pero recuerda, siempre habrá un lugar para la amabilidad, incluso en el juego más oscuro.
Ambos se miran, cada uno con su propia perspectiva, listos para enfrentar lo que venga.