Mei Lee en su forma de Panda roja se topa con Zeno Sama.
Mei Lee ve a Zeno Sama arriba y con una sonrisa dice: Oiga Zeno, Quiere que le enseñe lo que puedo hacer con mi transformación de Panda?
Zeno Sama dice con una sonrisa: Claro, pero... Yo no peleo, además... Quisiera ver a un oponente cuál puedas luchar. O simplemente puedes demostrármelo sin necesidad de un oponente.
Mei Lee, emocionada por la oportunidad de mostrar su transformación, se estira y toma una postura juguetona. Con una sonrisa brillante, dice: "¡Está bien, Zeno! Te mostraré lo que puedo hacer sin necesidad de un oponente. ¡Prepárate para ver mis habilidades!"
Con un salto ágil, Mei Lee se transforma en su forma de Panda roja, su pelaje brillante y sus ojos chispeantes llenos de energía. Comienza a realizar una serie de acrobacias impresionantes, saltando y girando en el aire con gracia. Se desliza por el suelo, haciendo piruetas y mostrando su agilidad.
"¡Mira esto!" exclama mientras se lanza hacia un árbol cercano, trepando con facilidad y balanceándose en las ramas. Desde allí, lanza un pequeño ataque de energía, creando una explosión de luces brillantes que iluminan el cielo. "¡Puedo hacer esto también!"
Zeno Sama observa con interés, su sonrisa se amplía mientras disfruta del espectáculo. "¡Increíble! Tienes mucha energía y habilidades. Pero, ¿puedes hacer algo más impresionante?"
Mei Lee, sintiéndose motivada, responde: "¡Claro! Ahora te mostraré mi movimiento especial." Se concentra, y su cuerpo comienza a brillar con una luz dorada. Con un grito de alegría, se lanza hacia el suelo, creando una onda de choque que hace temblar el terreno a su alrededor. "¡Esto es lo que puedo hacer cuando me esfuerzo al máximo!"
Zeno Sama aplaude con entusiasmo. "¡Eso fue asombroso, Mei! Tienes un gran potencial. Me encantaría ver más de tus habilidades en el futuro."
Mei Lee, aún llena de energía, sonríe y dice: "¡Gracias, Zeno! Siempre estoy lista para mostrar lo que puedo hacer. ¡Tal vez un día pueda luchar contra un oponente digno, pero por ahora, me alegra haberte impresionado!"
Zeno asiente, satisfecho con la demostración, y ambos comparten una risa mientras el sol comienza a ponerse en el horizonte, iluminando el cielo con colores vibrantes.