Ber va a la casa de Gokú.
Ber con una sonrisa abraza a Gokú y dice.
Ber: Gokú! Amigo! Le da una fuerte palmada en la espalda.
Gokú: Ber!
Ber: Gohan! Que bueno verte! Le da otra palmada a Gohan en la espalda.
Gohan: Hay Ber, no esperaba verte aquí.
Ber: Goten! Le da una palmada a Goten en la espalda.
Goten: Hay Ber!
Finalmente Ber ve a Chi-Chi (O Milk). Milk extiende sus brazos y una sonrisa se forma en su rostro queriendo que él la abrace y haga lo mismo.
Ber recuerda lo que Milk le hizo. (Ber accidentalmente rompía las cosas en la casa de Gokú. Ella le gritaba, le decía que le tenía que decir a su mamá que pague lo que hizo. Johana siempre le pagaba a Milk y aunque Johana le decía que no era para tanto, Milk exageraba que se lo tenía que pagar para sacarle dinero. Hasta que en una de esas, Milk, harta, le gritó a Ber que no lo vuelva a ver en su casa. Aunque Gokú le permita a Ber ir sin necesidad de la aprobación de Milk).
Milk sigue esperando a que Ber la abrace.
Ber con una mirada de desaprobación dijo: No Gokú, lamento decirte esto, pero no voy a abrazar a tu esposa por lo que ella me hizo en el pasado
Gokú, con su típica sonrisa despreocupada, intenta mediar la situación.
Gokú: Vamos, Ber, no te lo tomes tan a pecho. Fue un malentendido, ¿no?
Gohan, viendo la tensión en el aire, decide intervenir.
Gohan: Sí, Ber, todos cometemos errores. Además, Milk ha estado trabajando en su paciencia.
Goten, siempre el más optimista, agrega:
Goten: ¡Sí! ¡Vamos a hacer las paces! ¡Podemos comer algo rico y olvidar el pasado!
Milk, sintiendo la incomodidad, intenta sonreír, pero su expresión muestra que está un poco avergonzada.
Milk: Lo siento, Ber. Sé que a veces puedo ser un poco dura. Pero realmente aprecio que Gokú te considere parte de la familia.
Ber, aún con una mirada seria, responde:
Ber: Lo sé, Milk. Pero no puedo olvidar cómo me hiciste sentir. No fue solo un malentendido para mí.
Gokú, tratando de cambiar el tema, dice:
Gokú: ¡Oigan! ¿Qué tal si hacemos una competencia de entrenamiento? ¡Eso siempre nos une!
Gohan asiente, mientras que Goten se emociona al instante.
Goten: ¡Sí! ¡Eso suena genial!
Milk, viendo que la conversación se desvía, decide intentar nuevamente.
Milk: Ber, si te parece bien, podríamos empezar de nuevo. Tal vez un abrazo no sea lo que necesitas ahora, pero me gustaría que pudiéramos ser amigos.
Ber, sintiendo la sinceridad en las palabras de Milk, se toma un momento para reflexionar.
Ber: Está bien, Milk. Tal vez podamos intentarlo. Pero primero, ¡prométeme que no romperás nada en el proceso!
Todos ríen, y la tensión comienza a disiparse. Gokú, aliviado, dice:
Gokú: ¡Eso es! ¡Ahora, a entrenar!
Y así, con un nuevo comienzo en el aire, todos se preparan para disfrutar de un día lleno de risas y camaradería.