Slenderman le preguntan que opina del Chavo del 8.
Slenderman: El chavo del 8 para mí es un programa lleno de inocencia infantil. Aunque antes de escoger este camino, solo me divertía cada camino. Pero ahora que mi lado oscuro se apoderó de mí, ¿Que tal si le cambiamos la trama a su historia? Digo, no así para que sea un espectáculo.
Slenderman se revela entre las sombras y dice: Supongamos un episodio donde El Chavo está en un bosque buscando mis notas... O también, imagínate a la bruja del 71 que invocara al mismo lucifer que tanto decían que ella era una bruja que platicaba con el diablo.
Slenderman se adentra más en la oscuridad, su figura alargada y sombría proyectándose en las sombras. Con una voz profunda y susurrante, continúa:
"Imagina, si quieres, un episodio donde El Chavo, en su eterna búsqueda de un nuevo barril, se adentra en un bosque tenebroso. Allí, entre los árboles retorcidos y la niebla espesa, encuentra un antiguo diario. Las páginas están llenas de secretos oscuros y advertencias sobre una entidad que acecha en la penumbra.
Mientras tanto, la bruja del 71, en su afán por demostrar su poder, decide invocar a Lucifer. En lugar de sus habituales travesuras, se convierte en una figura aterradora, con un aire de misterio que envuelve a la vecindad. Los niños, al principio intrigados, pronto se dan cuenta de que han despertado algo que no pueden controlar.
El Chavo, con su inocencia, se convierte en el héroe inesperado, enfrentándose a sus miedos y a la oscuridad que ha invadido su mundo. La Chilindrina, Quico y Don Ramón se ven arrastrados a esta aventura, donde deben unir fuerzas para deshacer el hechizo y devolver la paz a la vecindad.
Al final, el mensaje sería claro: incluso en la oscuridad, la amistad y la valentía pueden prevalecer. Pero, claro, con un toque de terror que mantendría a los espectadores al borde de sus asientos. ¿No sería un giro interesante para un clásico de la televisión?"
Slenderman se retira lentamente, dejando tras de sí un aire de inquietud y curiosidad.