Vegeta se topa con Komi San.
Komi le escribe en su hoja de papel y lo mira con ternura: Hola Vegeta ❤.
Vegeta la mira con una mirada fulminante. Pensaba en hablarle mal debido a su orgullo. Pero sabe que es una niña y no se va a poner al tiro con una niña. Vegeta se sienta sin saber que decir
Komi, sintiendo la tensión en el aire, se sonroja un poco y baja la mirada hacia su hoja de papel. Con un ligero temblor en sus manos, escribe otra cosa: "¿Te gustaría entrenar conmigo?".
Vegeta, aún con su mirada seria, se siente intrigado. No es común que alguien le proponga entrenar, y menos una chica. Sin embargo, su orgullo le dice que no debe mostrar interés. Aun así, no puede evitar preguntarse qué tipo de habilidades podría tener Komi.
"¿Entrenar? ¿Tú?", dice Vegeta, con un tono que mezcla incredulidad y desafío. "No creo que estés a la altura".
Komi, sintiendo el desafío en sus palabras, levanta la mirada con determinación. Escribe rápidamente: "Quiero mejorar. No me subestimes".
Vegeta, sorprendido por su respuesta, siente una chispa de admiración. Tal vez no sea tan débil como parece. "Está bien, pero no te quejes si no puedes seguir el ritmo", responde, cruzando los brazos con una sonrisa desafiante.
Komi sonríe tímidamente, sintiendo que ha logrado captar su atención. Con una mezcla de nervios y emoción, se prepara para el entrenamiento, lista para demostrar que puede ser más fuerte de lo que Vegeta imagina.