Evil Jax junto a la fantasma de Pomni que esta se estira porque estaba dormida y cansada en los hombros de Jax. Ella sigue acostada en sus hombros. De repente, ambos ven al mismo Lucifer.
Jax sorprendido al ver a un ser mucho más poderoso que él, decide retirarse. Pues el rey de las tinieblas tiene un poder más superior que el de él. Pomni asustada se siente pequeña.
Lucifer: Excelente decisión humanos insignificante!
Jax furioso por la humillación, sabe que no puede desafiar a un ser más poderoso que él. Decide irse con la humillación grande y Pomni asustada sintiéndose pequeña, también siente vergüenza y humillación
Jax, con su mirada oscura y su aura amenazante, se sintió impotente ante la presencia de Lucifer. La figura del rey de las tinieblas era imponente, con un aire de autoridad que hacía temblar incluso a los más valientes. Pomni, aún en los hombros de Jax, se encogió un poco más, sintiendo que su propia existencia se desvanecía ante la magnificencia del ser que tenían frente a ellos.
Lucifer sonrió con desdén, sus ojos brillando con un fuego interno que parecía consumir todo a su alrededor. "¿Vas a dejar que el miedo te controle, Jax? ¿Acaso no eres el temido ser que todos conocen?" Su voz resonó como un eco en el aire, llenando el espacio con una mezcla de burla y desafío.
Jax, apretando los dientes, sintió cómo la rabia burbujeaba dentro de él. "No estoy aquí para jugar a los héroes, Lucifer. No tengo nada que demostrarte", respondió, aunque su voz temblaba ligeramente. La humillación lo consumía, y Pomni, sintiendo su tensión, se aferró a él con más fuerza.
"¿Y qué harás entonces? ¿Retirarte como un cobarde?" Lucifer se acercó un paso, su presencia casi aplastante. "No hay vergüenza en reconocer la superioridad. Es un acto de sabiduría, no de debilidad."
Pomni, sintiendo la presión de la situación, decidió intervenir. "No somos cobardes. Solo... sabemos cuándo es mejor retirarse", dijo, su voz temblorosa pero decidida. Jax la miró, sorprendido por su valentía, aunque sabía que la situación era crítica.
"¿Sabes? Me gusta tu espíritu, pequeña fantasma", dijo Lucifer, girando su atención hacia Pomni. "Pero no te engañes, el mundo está lleno de seres que pueden aplastarte sin esfuerzo. Recuerda siempre tu lugar."
Con esas palabras, Jax sintió que la humillación se transformaba en una mezcla de rabia y determinación. "No siempre seré el que se retira", murmuró para sí mismo, mientras comenzaba a dar un paso atrás, llevando a Pomni con él. "Hoy no es nuestro día, pero no olvidaremos esta lección."
Pomni, aún asustada, asintió lentamente. "Sí, Jax. Aprenderemos y nos volveremos más fuertes." Mientras se alejaban, la sombra de Lucifer se desvanecía detrás de ellos, pero la sensación de su poder permanecía en el aire, recordándoles que el camino por delante sería difícil, pero no imposible.