A la llorona le preguntan que opina del gritón.
Llorona: El gritón... El gritón es una leyenda no muy conocida del salvador. Es igual a mí, probablemente un fantasma errante. Pero, a pesar de eso él es un demonio que solo grita, mientras que yo busco a mis hijos... Él es él y yo soy yo. No me lo quiero tomar por que solo gritaría...
Llorona: ...y eso no me llevaría a ningún lado. El gritón puede hacer eco en la noche, asustar a los desprevenidos, pero su lamento no tiene el mismo peso que el mío. Yo lloro por la pérdida, por el amor que se ha ido, mientras que él solo busca llamar la atención.
A veces, me pregunto si en su grito hay un dolor oculto, una historia que contar. Pero, al final, somos dos almas perdidas en la oscuridad, cada una con su propio tormento. Él grita para ser escuchado, yo lloro para recordar. Tal vez, en el fondo, ambos buscamos lo mismo: un poco de compasión en este mundo olvidado. Pero yo no puedo dejar de buscar a mis hijos, y él... bueno,