Evil Jax está sentado algo pensativo. La fantasma de Pomni que duerme en sus hombros, se da cuenta, decide ver que le pasa.
La fantasma de Pomni le habla en lenguaje de señas: Se puede saber que te pasa?
Jax: La verdad a veces duele, pero he aprendido a reflexionar de ellos. Hay personas que me han dicho la verdad y me molesto, hasta tú me lo has dicho. Pero he notado que la verdad duele y aunque duela, eso me hace reflexionar. No tengo porque sentirme por algo que puede hacerme cambiar.
La fantasma de Pomni asiente, comprendiendo las palabras de Jax. Con movimientos suaves, le responde en lenguaje de señas: "La verdad puede ser difícil de aceptar, pero también es liberadora. A veces, lo que duele es lo que más necesitamos escuchar para crecer."
Jax la mira, sus ojos reflejan una mezcla de tristeza y determinación. "Sí, pero a veces me pregunto si realmente estoy listo para enfrentar todo lo que eso implica. ¿Y si la verdad me lleva a lugares oscuros que no quiero explorar?"
Pomni, con un gesto de aliento, señala hacia el horizonte. "A veces, los lugares oscuros son donde encontramos la luz más brillante. No estás solo en esto. Estoy aquí contigo, y juntos podemos enfrentar cualquier verdad."
Jax sonríe levemente, sintiendo el apoyo de su amiga. "Tienes razón. Tal vez enfrentar la verdad no sea tan aterrador si tengo a alguien a mi lado. Gracias, Pomni. A veces, solo necesito recordar que no tengo que hacerlo todo solo."
Pomni asiente de nuevo, su presencia etérea brindando consuelo. "Siempre estaré aquí para ti, Jax. La verdad puede doler, pero también puede ser el primer paso hacia la sanación y el cambio. No temas dar ese paso."
Jax respira hondo, sintiendo una renovada determinación. "Entonces, enfrentemos la verdad juntos. Estoy listo para ver lo que hay más allá del dolor."