Evil Casandra al oír a su hermana Afrodita le dice.
Casandra: Sabías que a mí me vale verga?
Afrodita, sorprendida por la respuesta de Casandra, frunce el ceño y le responde:
Afrodita: ¿De verdad? Pensé que te importaba lo que piensan los demás, especialmente en nuestra familia.
Casandra: La verdad, hermana, he aprendido que no puedo complacer a todos. Prefiero ser auténtica, aunque eso signifique que algunos no lo entiendan.
Afrodita: Entiendo tu punto, pero a veces es bueno escuchar a los demás. No todo es blanco o negro.
Casandra: Tal vez, pero yo elijo mi propio camino. No necesito la aprobación de nadie para ser feliz.
Afrodita: Bueno, solo espero que no te alejes de quienes realmente se preocupan por ti.
Casandra: No te preocupes, siempre estaré aquí, solo que a mi manera.