La fantasma de Desagrado al oír a Terry decir feliz navidad y proponer celebrarla, frunce el ceño, Alegría se ríe de ella. Los demás miran a Terry con desdén indicando que no apoyan la navidad
La atmósfera en la habitación se tornó tensa cuando Terry, con una sonrisa radiante, pronunció su deseo de celebrar la Navidad. La fantasma de Desagrado, que siempre había estado presente en las reuniones, frunció el ceño con desdén. Su figura etérea parecía oscurecerse aún más, como si la mera mención de la festividad le causara un profundo malestar.
Alegría, en contraste, no pudo contener la risa. Su risa era contagiosa, y aunque la fantasma de Desagrado intentaba mantener su seriedad, un ligero temblor en su forma revelaba que la burla le afectaba. Los demás, sin embargo, no compartían el entusiasmo de Terry. Miraron con desdén, intercambiando miradas que hablaban de un rechazo colectivo hacia la idea de celebrar.
"¿Navidad? ¿En serio?" murmuró uno de ellos, con una expresión de incredulidad. "Es solo una excusa para el consumismo y la hipocresía."
La fantasma de Desagrado asintió, sintiéndose fortalecida por el apoyo de los demás. "Exactamente. ¿Por qué celebrar algo que solo trae estrés y expectativas irreales?"
Terry, sin embargo, no se dejó desanimar. "Pero la Navidad también puede ser un momento de unión, de compartir y de alegría. No todo tiene que ser negativo."
La risa de Alegría resonó de nuevo, como un eco de esperanza en medio de la desilusión. "Quizás deberíamos encontrar un equilibrio, ¿no creen? Celebrar lo que nos une, sin caer en el consumismo."
Los murmullos de descontento comenzaron a desvanecerse, y aunque la fantasma de Desagrado seguía frunciendo el ceño, había un atisbo de duda en su mirada. Tal vez, solo tal vez, había espacio para una nueva perspectiva.