Jason le aventó el celular a Miss Heed y estaba enojadísimo.
Miss Heed: Espera Jason!
Jason se detiene y voltea.
Miss Heed: Por favor, se puede saber porque estás enojado? Se ríe nerviosamente.
Jason agarra una hoja de papel mugrienta y empieza a escribir y se lo da a Miss Heed mientras él se va.
El papel decía: "Me expusiste, una persona no debe reportar o meterse en la vida privada de otros, ¿Sabes?"
Miss Heed lee el mensaje con atención, sintiendo una mezcla de sorpresa y preocupación. Se da cuenta de que la situación es más grave de lo que pensaba.
Miss Heed: Jason, espera un momento. No quise hacerte sentir así. Solo quería ayudarte.
Jason se detiene de nuevo, pero no la mira a los ojos.
Jason: ¿Ayudarme? ¿Reportando lo que hice? Eso no es ayuda, es traición.
Miss Heed: Entiendo que te sientas así, pero mi intención era protegerte. A veces, las decisiones que tomamos no son fáciles de entender.
Jason: Protegerme de qué? ¿De mí mismo? No necesito que nadie decida por mí.
Miss Heed: No se trata de decidir por ti, se trata de cuidar de ti. A veces, las personas no ven el daño que pueden hacerse a sí mismas.
Jason: No necesito que me cuiden. Solo quiero que me dejen en paz.
Miss Heed: Jason, por favor, hablemos. No quiero que esto termine así.
Jason, con el ceño fruncido, se da la vuelta y se aleja, dejando a Miss Heed con un sentimiento de impotencia. Ella sabe que tiene que encontrar una manera de acercarse a él, pero no sabe cómo.
Miss Heed: (susurrando para sí misma) Espero que algún día entiendas que solo quiero lo mejor para ti.