Evil Jax le preguntan porque escogió este camino.
Jax suspira: Ese monstruo se cree poderoso que yo. Solo mataba, reseteaba, hasta que en un momento no pude más y tuve que tomar medidas drásticas. Maté al circo digital para quitarle todo el LV Y DEF a ese monstruo que siempre usaba. Ahora que soy fuerte, mi objetivo es acabar con ese monstruo que no tiene ese LV Y DEF que le quité.
Jax se detiene un momento, su mirada se pierde en el horizonte, como si recordara cada batalla, cada enfrentamiento.
—La verdad es que no siempre fui así —continúa, su voz más suave—. Al principio, solo quería ser un jugador más, disfrutar del juego como todos. Pero ese monstruo, con su arrogancia y su poder desmedido, arrasaba con todo a su paso. No dejaba nada a su paso, y yo, como muchos otros, fui una de sus víctimas.
Se pasa una mano por el cabello, frustrado.
—Intenté razonar, buscar una solución pacífica, pero él solo se reía de mis intentos. Así que, en un momento de desesperación, decidí que era hora de actuar. No podía seguir siendo un peón en su juego. Así que, con astucia, planeé mi venganza.
Jax sonríe, pero no es una sonrisa de alegría, sino de satisfacción oscura.
—Destruí el circo digital, ese lugar donde él acumulaba su poder. Le quité su LV y DEF, lo dejé vulnerable. Ahora, soy más fuerte, y él es solo una sombra de lo que fue.
Su mirada se endurece, y la determinación brilla en sus ojos.
—No se trata solo de venganza. Se trata de justicia. No permitiré que siga aterrorizando a otros. Este camino que elegí, aunque oscuro, es el único que me llevará a la victoria. Y cuando lo enfrente de nuevo, no habrá piedad.
Jax se endereza, listo para enfrentar lo que venga, sabiendo que su decisión lo ha llevado a un lugar del que no hay retorno.