Aliza de Horrortale se topa nuevamente con Evil Cody.
Aliza: Recuerdas que mencioné que eras alguien que no tiene corazón? No me respondes, solo te quedas callado y me miras con esa cara perversa. Un ex presidente mataste y te acompaña siempre. (Refiriéndose a Obama, el compañero de Cody). Que ganas con eso?
Cody por fin habla a diferencia de ese día y dice.
Cody: No... Tú no entiendes Aliza. Qué sabes de sentimientos? Solo me empeoras más de lo que ya soy. Tú no sabes lo que siento. Si elegí este camino es porque yo lo decidí. Tú naturaleza es la ansiedad y buscas enfrentarlas, mientras que yo me encargo de la destrucción y que la oscuridad sea mi aliada. No necesito que me des tus consejos para cambiar.
Aliza lo mira fijamente, sintiendo la tensión en el aire. Su corazón late con fuerza, pero no se deja intimidar por la presencia oscura de Cody.
Aliza: ¿Destrucción? ¿Eso es lo que realmente quieres? No se trata solo de elegir un camino, Cody. Se trata de las consecuencias de tus acciones. La oscuridad puede ser un refugio, pero también es una prisión. ¿No te das cuenta de que te estás perdiendo a ti mismo en el proceso?
Cody se ríe, una risa fría y vacía que resuena en el silencio.
Cody: ¿Perderme a mí mismo? No tengo nada que perder. La vida es un juego, y yo soy el que mueve las piezas. La gente como tú siempre busca la redención, pero yo no tengo interés en eso. La oscuridad me da poder, y eso es lo único que importa.
Aliza da un paso adelante, su voz firme pero compasiva.
Aliza: El poder sin propósito es solo una ilusión, Cody. Te rodeas de sombras, pero al final, ¿qué te queda? La soledad. No tienes que seguir este camino. Hay otra forma de ser fuerte, de enfrentar tus demonios sin dejar que te consuman.
Cody frunce el ceño, su mirada se endurece.
Cody: No necesito tu compasión. No necesito que me salves. La debilidad es lo que te consume a ti, no a mí.
Aliza siente una punzada de tristeza por él, pero no se rinde.
Aliza: No se trata de debilidad, se trata de valentía. La valentía de enfrentar lo que realmente eres y decidir cambiar. No tienes que ser un monstruo, Cody. Puedes ser más que eso.
Cody se queda en silencio, su expresión se suaviza por un instante, como si las palabras de Aliza resonaran en algún rincón de su ser. Pero rápidamente se recompone, volviendo a su actitud desafiante.
Cody: No me hables de valentía. La valentía es para los que tienen algo que proteger. Yo no tengo nada.
Aliza: Eso no es cierto. Todos tenemos algo que proteger, incluso tú. Tal vez solo no lo has encontrado aún.
Cody se da la vuelta, su figura oscura se recorta contra la luz tenue.
Cody: No me sigas, Aliza. No hay nada aquí para ti.
Aliza lo observa alejarse, sintiendo una mezcla de frustración y esperanza. Sabe que la batalla por el alma de Cody no ha terminado, y que, aunque él no lo vea, hay una chispa de luz en su interior que aún puede brillar.