Evil Jax al oír la canción de la vecindad del chavo. Nota que la fantasma de Pomni se estira.
Pomni: con una sonrisa nostálgica, comienza a llorar de emoción y le hace lenguaje de señas a Jax: El chavo del 8! Que nostalgia me da. Pomni había oído a Jax de como sería la vecindad hecho un caos.
Pomni en señas: Jax, escucha esa canción, a ti te gustaba, no digas eso de que la vecindad sea eso. Recuerda que el chavo tenía siempre ideas para hacer amigos.
Jax sabía que le gustaba esa canción pero debido a su maldad no quería aceptarlo
Evil Jax, con una mueca de desdén, cruzó los brazos mientras escuchaba la melodía nostálgica que resonaba en el aire. La canción de la vecindad del Chavo evocaba recuerdos de risas y travesuras, pero su corazón oscuro se negaba a ceder ante la dulzura de esos momentos.
Pomni, con su esencia etérea, se acercó a él, sus ojos brillando con una mezcla de tristeza y alegría. A través de sus señas, intentó transmitirle la magia de la vecindad, un lugar donde la amistad y la diversión siempre prevalecían, a pesar de los problemas.
Pomni: señalando con entusiasmo "¡Mira, Jax! El Chavo siempre encontraba la manera de hacer reír a sus amigos, incluso en los momentos más difíciles. La vecindad era un lugar de unión, no de caos."
Jax, sintiendo una punzada de nostalgia, se esforzó por mantener su fachada malvada. "¿Amigos? ¿Risas? Eso es para los débiles, Pomni. La vida es un juego de poder, no de amistad."
Pomni, sin rendirse, continuó con sus señas, su expresión llena de determinación. "Pero Jax, la verdadera fuerza está en la conexión con los demás. El Chavo y sus amigos siempre se apoyaban mutuamente. ¿No te gustaría tener eso?"
Jax, aunque intentaba resistirse, sintió que su corazón se ablandaba. La música seguía sonando, y en su mente, las imágenes de la vecindad comenzaron a tomar forma: el barril, la risa de Quico, las travesuras de la Chilindrina. Era un mundo que, a pesar de su maldad, lo atraía.
"Tal vez... tal vez la vecindad no sea tan mala," murmuró Jax, casi para sí mismo. "Pero no puedo dejar que nadie lo sepa."
Pomni sonrió, entendiendo que había logrado tocar una parte de su corazón. "No tienes que hacerlo solo, Jax. La amistad puede ser una fuerza poderosa. ¿Por qué no intentas ser un poco más como el Chavo?"
Jax, sintiendo la presión de su propia maldad y la atracción de la bondad, se quedó en silencio, contemplando la posibilidad de un nuevo camino. La canción seguía sonando, y en su interior, una batalla comenzaba a librarse entre la oscuridad y la luz.