Mientras el fantasma de Obama hacía ver a Evil Cody que hubo cambios en él. Dijo con una sonrisa.
Obama: Además, no solo eso, no te acuerdas que también hubo una ocasión que dijiste una frase muy bonita, y no esas típicas que tú decías de la muerte, no te acuerdas?
Evil Cody frunció el ceño, tratando de recordar. La imagen del fantasma de Obama, con su característica sonrisa, lo hacía sentir un poco incómodo, pero había algo en su tono que lo intrigaba.
Evil Cody: "¿Una frase bonita? No estoy seguro de a qué te refieres. Mi mente está llena de... otras cosas."
Obama: "Sí, lo sé. Pero en medio de toda esa oscuridad, hubo un destello de luz. Dijiste algo sobre la esperanza y cómo, a pesar de las adversidades, siempre hay un camino hacia la redención. Fue un momento poderoso."
Evil Cody se quedó en silencio, reflexionando. La idea de haber expresado algo tan positivo parecía ajena a su naturaleza actual.
Evil Cody: "¿De verdad dije eso? No puedo imaginarme hablando de esperanza."
Obama: "Lo hiciste. Todos tenemos la capacidad de cambiar, incluso tú. A veces, las palabras que decimos pueden ser más poderosas que nuestras acciones. Recuerda, la redención no es solo un destino, sino un viaje."
Evil Cody sintió una chispa de confusión y curiosidad. ¿Podía realmente haber un camino diferente para él? ¿Podía haber un futuro donde no estuviera atrapado en la oscuridad?
Evil Cody: "¿Y si no puedo cambiar? ¿Y si estoy destinado a ser siempre este... monstruo?"
Obama: "Nadie está destinado a ser un monstruo, Cody. La verdadera fuerza radica en reconocer nuestras debilidades y trabajar para superarlas. La elección siempre está en tus manos."
Evil Cody miró al fantasma de Obama, sintiendo una mezcla de escepticismo y esperanza. Quizás, solo quizás, había algo más allá de su propia oscuridad.