Alegría Malvada al oír la risa del chavo en su mente, comienza a llorar.
Alegría: A veces me hubiera gustado ser amigo de ese niño...
La fantasma de Desagrado con una sonrisa dice.
Desagrado: Aunque el chavo y su inocencia nos llenaron de recuerdos, hay que seguir adelante Alegría, puede que hayas escogido este camino, pero ánimo, puedes conseguir amigos
Alegría, con lágrimas en los ojos, asiente lentamente mientras escucha las palabras de Desagrado. La tristeza en su corazón comienza a mezclarse con una chispa de esperanza.
Alegría: Tienes razón, Desagrado. A veces me siento atrapada en el pasado, pero no puedo dejar que eso me detenga. Quiero encontrar la alegría en el presente y en las nuevas amistades que puedo hacer.
Desagrado, con una mirada comprensiva, se acerca un poco más.
Desagrado: Recuerda que la vida está llena de oportunidades. Cada encuentro puede ser una nueva historia, una nueva risa. No te aferres a lo que fue, sino a lo que puede ser.
Alegría seca sus lágrimas y sonríe tímidamente.
Alegría: Gracias, Desagrado. A veces olvido que el cambio puede ser bueno. Tal vez sea el momento de abrirme a nuevas experiencias y dejar que la alegría vuelva a llenar mi corazón.
Desagrado asiente, satisfecha con la respuesta de Alegría.
Desagrado: Exactamente. Y no olvides que siempre estaré aquí para recordarte que, aunque la tristeza y el desagrado son parte de la vida, también hay espacio para la felicidad. ¡Vamos, da ese primer paso!
Alegría respira hondo, sintiendo una renovada determinación. Con una sonrisa más brillante, se da cuenta de que el camino hacia nuevas amistades y experiencias está lleno de posibilidades.
Alegría: ¡Sí! ¡Voy a buscar nuevas amistades y a crear nuevos recuerdos! ¡Gracias, Desagrado!
Desagrado sonríe, satisfecha de ver a Alegría recuperar su espíritu. Juntas, se preparan para enfrentar lo que venga, sabiendo que la vida siempre tiene algo nuevo que ofrecer.