Murder Sans escucha la canción de la vecindad del chavo.
Murder Sans al oír esa canción, le daba nostalgia y casi llora.
El fantasma de Papyrus aparece y dice.
Papyrus: Sans, mira la canción! Como te dije al inicio, el chavo tenía ideas y hacía buenas amistades. Siempre había una lección.
Murder Sans: Lo sé Papyrus, pero esos recuerdos son lejanos que disfrutaba viendo el Chavo antes de ser el ser oscuro que soy ahora
Papyrus: Pero Sans, no dejes que tu pasado te consuma. Todos tenemos momentos felices, incluso en las sombras. Esa nostalgia puede ser un recordatorio de lo que una vez fuiste.
Murder Sans: Tienes razón, Papyrus. A veces me pregunto si aún hay algo de ese Sans que disfrutaba de la vida. Pero el dolor y la oscuridad son tan abrumadores...
Papyrus: La oscuridad no define quién eres. Recuerda que el Chavo siempre encontraba la manera de sonreír, incluso en las situaciones más difíciles. Tal vez puedas encontrar una chispa de esa alegría en ti.
Murder Sans: Quizás... tal vez si pudiera recordar esos momentos sin el peso del pasado, podría encontrar un camino hacia la luz.
Papyrus: ¡Exactamente! La vida está llena de lecciones, y aunque hayas tomado un camino oscuro, siempre hay tiempo para cambiar. ¡Vamos, Sans! ¡Recuperemos esa alegría juntos!
Murder Sans: (sonríe débilmente) Gracias, Papyrus. Quizás no todo esté perdido después de todo.