A Leatherface le preguntan porque no habla.
Leatherface con su torpeza, escribe en un pergamino con su letra peculiar: Discapacidad intelectual... No sé como puedo comunicarme. Además, no necesito palabras para demostrar quien soy o que hago realmente.
Leatherface mira a la persona que le pregunta, su rostro enmascarado por la piel que ha tomado de sus víctimas. Con un gesto torpe, saca un pergamino arrugado y un trozo de carbón. Su mano tiembla un poco mientras escribe, pero su mensaje es claro.
"Discapacidad intelectual... No sé cómo puedo comunicarme. Además, no necesito palabras para demostrar quién soy o qué hago realmente."
Al terminar, levanta el pergamino con una mezcla de orgullo y vulnerabilidad. Aunque su vida ha estado marcada por el horror y la violencia, en ese momento, se siente un poco más humano, un poco más comprendido. La falta de palabras no define su existencia; sus acciones y su presencia son suficientes para dejar una impresión duradera.