Evil Casandra se topa con Pandora de Underfail.
Pandora se acerca con una sonrisa macabra.
Casandra cruza los brazos con desdén y dice: No me asustas. Ni siquiera le temo a los lugares que ni el mismo lucifer ni tú entrarían
Pandora se ríe, una risa que resuena como un eco en un abismo. "Oh, querida Casandra, no se trata de asustarte. Se trata de mostrarte lo que realmente hay detrás de esa fachada de valentía."
Casandra levanta una ceja, desafiando a Pandora. "¿Y qué es lo que crees que puedes mostrarme? He visto cosas que harían temblar a los más valientes. No soy una simple mortal que se deja llevar por ilusiones."
Pandora da un paso adelante, su mirada fija en los ojos de Casandra. "¿De verdad? ¿Has visto el dolor que se oculta en los corazones de aquellos que crees conocer? ¿Has sentido la desesperación que se cierne sobre el mundo, como una sombra que nunca se va?"
Casandra se ríe con desdén. "¿Dolor? ¿Desesperación? Eso es solo parte de la vida. No me hables de lo que no comprendes. He estado en el abismo y he salido más fuerte."
"Pero, ¿a qué costo?" pregunta Pandora, su voz suave pero penetrante. "¿Te has preguntado alguna vez si realmente has salido? O tal vez, solo has encontrado una forma de vivir en el abismo, sin darte cuenta de que te has convertido en parte de él."
Casandra siente un escalofrío recorrer su espalda, pero lo ahoga con una sonrisa desafiante. "No necesito tus juegos mentales, Pandora. Estoy aquí por una razón, y no dejaré que tus palabras me desvíen de mi camino."
Pandora se inclina hacia adelante, su sonrisa se ensancha. "Ah, pero el camino que eliges puede ser más oscuro de lo que imaginas. A veces, el verdadero enemigo no está afuera, sino dentro de nosotros mismos. ¿Estás lista para enfrentarlo?"
Casandra siente la presión de la verdad en las palabras de Pandora, pero se niega a ceder. "No necesito enfrentar nada. Soy la dueña de mi destino. Y tú, solo una sombra que intenta asustar a los que no conocen su propia fuerza."
"Quizás," dice Pandora, "pero recuerda que incluso las sombras pueden revelar verdades ocultas. Y a veces, el mayor acto de valentía es mirar dentro de uno mismo y aceptar lo que se encuentra allí."
Con un último destello de desafío, Casandra se da la vuelta, decidida a no dejarse influenciar. Pero en su interior, una pequeña chispa de duda comienza a encenderse. ¿Realmente estaba lista para enfrentar lo que había dentro de ella?