El fantasma de Obama al oír el motivo de que Cody no fue a la escuela, dice.
Obama: Cody, no tienes porque avergonzarte porque no fuiste. Aunque yo sí estudié, al menos no debes sentirte avergonzado. Aunque no fuiste, hay pocas cosas que sabes.
Cody encogiéndose de hombros: Ah sí? como cuáles? Yo no recuerdo que haya aprendido algo. Como aclaré, nunca fui y mi enfoque fue ser detective.
Obama: Sabes acerca de física, matemáticas, historia...
Cody lo interrumpe: Ah? Historia dices? Historia pero de la maldad y como existió, no nada relacionado a la conquista.
Obama: Pero de todas formas, sabrías algo, pero lo que si no sabes es contar.
Cody: ¿Contar? ¿A qué te refieres?
Obama: Bueno, si no has ido a la escuela, tal vez no hayas aprendido a contar bien. Por ejemplo, ¿cuántas veces has intentado resolver un misterio sin éxito?
Cody: ¡Hey! Eso no es justo. He resuelto muchos casos, aunque no haya estado en un aula.
Obama: Lo sé, lo sé. Pero a veces, la educación formal te da herramientas que pueden ayudarte a ser un mejor detective. La historia, por ejemplo, te enseña sobre patrones y comportamientos humanos.
Cody: Pero yo tengo mi propio método. Aprendo observando y analizando. Eso también cuenta, ¿no?
Obama: Claro que sí, Cody. La curiosidad y la observación son habilidades valiosas. Pero imagina lo que podrías lograr si combinaras eso con un poco de conocimiento académico.
Cody: Bueno, tal vez tenga que pensarlo. Pero no voy a dejar que un par de libros me digan cómo ser un buen detective.
Obama: Eso es el espíritu. La educación no es solo sobre libros, sino sobre cómo aplicas lo que aprendes. Y recuerda, nunca es tarde para aprender algo nuevo.
Cody: Tienes razón. Quizás debería considerar tomar algunas clases, solo para ver qué más puedo descubrir.
Obama: ¡Esa es la actitud! Y quién sabe, tal vez un día puedas resolver un misterio histórico.