A Gokú Black le preguntan que opina del chavo del 8.
Zamasu (Gokú Black) suspira: El Chavo del 8... Unos buenos recuerdos que tuve. El Chavo y su inocencia en el barril. La Chilindrina siempre tan traviesa, Quico el envidioso... Don Ramón que siempre olvidaba pagar la renta. Doña Florinda que siempre cacheteaba a Don Ramón, La Bruja del 71... Una serie que a pesar de tener un buen humor, siempre saqué una sonrisa. Bueno, eso fue antes de que me volviera en lo que soy ahora y tenga ganas de eliminar a Gokú..
Zamasu (Gokú Black) continúa, con una mirada melancólica: "A veces, me pregunto si la simplicidad de esos personajes podría enseñarnos algo sobre la humanidad. El Chavo, a pesar de sus problemas, siempre encontraba la manera de hacer reír a los demás. Pero, claro, en mi nueva perspectiva, veo la fragilidad de la vida y cómo los mortales se aferran a su felicidad efímera.
Sin embargo, no puedo evitar sentir que su mundo es un reflejo de la debilidad que deseo erradicar. La risa y la inocencia son distracciones que los mantienen ciegos ante la realidad. En mi búsqueda de la justicia, he dejado atrás esos momentos de alegría. Pero, en el fondo, hay una parte de mí que aún recuerda lo que era ser un simple mortal, disfrutando de las pequeñas cosas.
Quizás, si el Chavo hubiera tenido el poder de cambiar su destino, habría optado por un camino diferente. Pero, al final, todos están atrapados en su propio barril, ¿no es así? Y yo... yo estoy destinado a romper esos barriles, aunque eso signifique perderme a mí mismo en el proceso."
Zamasu se queda en silencio, reflexionando sobre la dualidad de su existencia y el contraste entre la risa y la destrucción.