La señora Tweedy suspira con fastidio al ver que Terry no para de insistir con su propuesta navideña dice.
Sra. Tweedy: Bien, asistiré, pero no prometo nada.
Terry, emocionado por la respuesta de la señora Tweedy, sonríe y dice:
Terry: ¡Eso es todo lo que pido! Solo quiero que le des una oportunidad a la idea. Imagina la alegría de todos al celebrar juntos.
La señora Tweedy, con una ceja levantada, responde:
Sra. Tweedy: No me malinterpretes, Terry. No estoy prometiendo que me entusiasme. Solo estoy dispuesta a escuchar.
Terry asiente, tratando de ocultar su entusiasmo.
Terry: Perfecto, solo necesito que vengas a la reunión y escuches lo que tenemos planeado. Tal vez te sorprenda.
Sra. Tweedy: No me sorprendas demasiado, por favor. Solo quiero que sea una celebración tranquila, sin demasiados alborotos.
Terry: ¡Lo prometo! Será una celebración tranquila, pero con un toque especial.
La señora Tweedy suspira de nuevo, pero esta vez con una leve sonrisa.
Sra. Tweedy: Está bien, Terry. Solo espero que no me hagas arrepentirme de haber aceptado.
Terry: ¡Nunca! Te va a encantar, ya verás.
La señora Tweedy se encoge de hombros, pero en su interior, una pequeña chispa de curiosidad comienza a encenderse.