Evil Jax se inclina un poco hacia adelante, sus ojos brillando con una mezcla de curiosidad y malicia.
Jax: ¿Un saludo cordial? Eso suena... interesante. Pero, ¿no crees que hay algo más detrás de esa sonrisa nerviosa?
Charlie se siente cada vez más acorralada, buscando una salida en la conversación.
Charlie: Bueno, ya sabes, a veces uno solo quiere ser amable... Aunque este lugar no sea el mejor para eso.
Jax se ríe, una risa profunda y resonante que hace eco en las paredes oscuras del lugar.
Jax: Amabilidad en un lugar como este es un lujo, Charlie. Pero dime, ¿realmente crees que puedes ser amable con alguien como yo?
Charlie traga saliva, sintiendo la tensión en el aire.
Charlie: Yo... solo creo que todos merecen una oportunidad, incluso si son... diferentes.
Jax se endereza, su sonrisa se vuelve más amplia, pero su mirada se vuelve más intensa.
Jax: ¿Diferentes? Oh, Charlie, eso es un eufemismo. Pero me gusta tu espíritu. ¿Te gustaría jugar un juego?
Charlie siente un escalofrío recorrer su espalda, pero intenta mantener la calma.
Charlie: ¿Un juego? ¿De qué tipo?
Jax: Un juego de decisiones. Tú eliges, y yo... bueno, yo me encargaré del resto. ¿Te atreves?
Charlie se da cuenta de que está en una encrucijada, y su mente comienza a correr.
Charlie: ¿Y si elijo no jugar?
Jax se ríe de nuevo, pero esta vez su risa tiene un tono más amenazante.
Jax: Ah, pero eso no es una opción, querida Charlie. La vida está llena de elecciones, y a veces, las más difíciles son las que nos definen.
Charlie siente que el aire se vuelve más denso, y sabe que debe actuar con rapidez.
Charlie: Está bien, Jax. Juguemos. Pero... ¿qué tipo de decisiones?
Jax se reclina hacia atrás, disfrutando del momento.
Jax: Eso es lo que me gusta escuchar. Comencemos con algo simple. ¿Prefieres la verdad o la mentira?
Charlie se detiene a pensar, sabiendo que su respuesta podría cambiarlo todo.