Baldi, sintiendo la tensión en el aire, intenta mantener la calma mientras se aleja un poco de la presencia amenazante de Casandra.
Baldi: Oh, ya sabes... cosas de la escuela, tareas, clases... (se rasca la nuca nerviosamente) No es nada que te interese, realmente.
Evil Casandra se ríe suavemente, una risa que resuena como un eco oscuro en la habitación.
Casandra: ¿Tareas? ¿Clases? (se inclina hacia él, su mirada fija y penetrante) ¿No te parece que hay cosas más... emocionantes que hacer?
Baldi traga saliva, sintiendo que la situación se vuelve cada vez más incómoda.
Baldi: Bueno, sí, pero... (intenta cambiar de tema) ¿No deberías estar ocupada con tus propios planes malvados?
Casandra se endereza, su sonrisa se amplía, revelando una chispa de locura en sus ojos.
Casandra: Oh, querido Baldi, mis planes son siempre más divertidos cuando hay alguien que los interrumpe. ¿No te gustaría unirte a mí en algo... especial?
Baldi, sintiendo que la conversación se torna peligrosa, intenta retroceder un paso más.
Baldi: No, gracias. Realmente tengo que irme... ¡a hacer esas tareas!
Casandra lo detiene con un gesto de su mano, su mirada se vuelve más intensa.
Casandra: ¿Y si te dijera que tengo un desafío para ti? Algo que podría hacer que tus "tareas" parezcan un juego de niños.
Baldi, sintiendo la presión, se siente atrapado entre la curiosidad y el miedo.
Baldi: ¿Qué tipo de desafío?
Casandra se acerca aún más, su voz baja y seductora.
Casandra: Un juego. Un juego que pondrá a prueba tus habilidades... y tu valentía. ¿Te atreves a jugar?
Baldi, sintiendo que no tiene otra opción, se encuentra en una encrucijada.
Baldi: Está bien, ¿de qué se trata?
Casandra sonríe, satisfecha, mientras un aire de malicia envuelve la habitación.
Casandra: Perfecto. Comencemos...