Evil Jax, rojo de furia, intenta recuperar la compostura, pero sus manos tiemblan.
Evil Jax: ¡Cállense todos! No saben de lo que hablan.
Murder Sans, con una sonrisa siniestra, se acerca a Jax.
Murder Sans: Oh, pero sí lo sabemos. La verdad duele, ¿verdad?
Cody, que había estado en silencio, finalmente habla, su voz temblando de rabia.
Cody: ¡No necesitamos sus opiniones! Ustedes son solo fantasmas, no tienen poder aquí.
El fantasma de Obama se ríe de nuevo, cruzando los brazos.
Obama: Poder o no, al menos nosotros tenemos la verdad de nuestro lado.
Desagrado se acerca a Alegría, susurrándole al oído.
Desagrado: ¿Ves? Hasta los fantasmas tienen más sentido que tú.
Alegría, visiblemente molesta, intenta ignorar a Desagrado, pero su rostro se enrojece.
Merlina, disfrutando del espectáculo, se cruza de brazos y sonríe.
Merlina: ¿Ves? No es tan difícil aceptar la verdad. Tal vez deberían intentarlo alguna vez.
Pomni, aún riendo, se une a Merlina.
Pomni: ¡Sí! ¡Es como un juego! ¿Quién puede soportar más la verdad?
Los cuatro villanos se miran entre sí, la tensión en el aire es palpable.
Evil Jax: ¡Basta! No voy a quedarme aquí escuchando sus tonterías.
Murder Sans: ¿Y qué vas a hacer al respecto? ¿Gritar más?
Papyrus, aún riendo, se vuelve hacia su hermano.
Papyrus: ¡Sans, creo que estos chicos necesitan un poco de humor!
Murder Sans: O tal vez un poco de... "muerte".
Desagrado se ríe de nuevo, disfrutando del caos que se desata.
Desagrado: ¡Esto es mejor que cualquier espectáculo!
Merlina, con una sonrisa traviesa, observa cómo la situación se intensifica.
Merlina: ¿Y si hacemos esto un poco más interesante? ¿Qué tal un desafío?
Los cuatro villanos se detienen, mirándola con curiosidad.
Evil Jax: ¿Qué tipo de desafío?
Merlina: Un juego de verdades. Cada uno de ustedes tiene que decir algo verdadero sobre sí mismo. Algo que nunca han compartido.
Pomni: ¡Eso suena divertido!
Cody, nervioso, se cruza de brazos.
Cody: No voy a jugar a sus juegos.
Murder Sans: Pero, ¿y si te destapan algo que ni tú mismo sabes?
La risa de Papyrus resuena en el aire, mientras el fantasma de Obama observa con interés.
Obama: Vamos, Jax. ¿Tienes miedo de que la verdad te haga más débil?
La tensión se siente en el aire, y Merlina sonríe, sabiendo que ha lanzado el guante.